Bienvenidos a mi humilde ágora de opiniones.

Vivir la ciudad en que ames y sufras, sueñes y padezcas las mil y una
decepciones "de la carne herencia", parafraseando a Shakespeare, es una muestra de gratitud hacia el lugar que representa siempre algo más que un simple paisaje: es reencontrar el alma en las pequeñas anécdotas que nos rodean.



lunes, 12 de julio de 2010

LOS "CHICHAS" TAMBIÉN CELEBRAMOS LA VICTORIA DE ESPAÑA

MUNDIAL DE SUDÁFRICA 2010 > LA FINAL / EL PUEBLO SE ECHA A LA CALLE


La noche más larga

Miles de canarios se lanzaron anoche a la calle para festejar el título de ‘La Roja’




Más de 5.000 personas presenciaron el encuentro en la Plaza del Príncipe de la capital tinerfeña. / SERGIO MÉNDEZ











LUIS DE LA CRUZ

SANTA CRUZ DE TENERIFE

“Gracias a la Virgen de Candelaria, a las de Las Nieves, Guadalupe, de Los Reyes, El Socororo. Además, al Hermano Pedro y a San Telmo” decía Nacho, un aficionado que tenía estampitas de todos los santos en La Plaza del Príncipe cuando marcó Andresito Iniesta para dar a España el primer Mundial de la historia.

Toda Canarias, como el resto del país, se lanzó a la calle cuando el árbitro decretó el termino de la final del Mundial de Sudáfrica y España se proclamó campeona del mundo. Casi nada, miles de personas vivieron la noche más intensa con besos, abrazos y haciendo amigos. Todavía algunos siguen de marcha, y es que el país está paralizado por una de las gestas más importantes logradas jamás por deportistas españoles.


La Plaza del Príncipe

Organización perfecta de nuestros compañeros de Radio Marca. Iván Bonales se cubrió de gloria al congregar a más de 5.000 personas en la Plaza del Príncipe, con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Cruz (gran trabajo de la Unipol, que colaboró en que la fiesta transcurriera sin incidentes) y el apoyo tanto de Hyundai como de la Mutua Tinerfeña, que repartieron muchos regalos a todos los asistentes. Jonás se quitó la camisa cuando marcó Iniesta y, sin demasiados aspavientos, apuntó: “La madre que te parió, Andrés, siempre apareces cuando el fútbol español te necesita”. Dácil brincaba y volvía a brincar: “No soy futbolera, pero ver a todo el mundo así es una pasada; nunca nos olvidaremos de una noche tan mágica, porque ganar un Mundial no está al alcance de cualquiera”.