FUENTE: LA OPINIÓN DE TENERIFE.
Como cada año, Santa Cruz de Tenerife rememora "La Gesta del 25 de julio de 1797" en la que el pueblo de Tenerife y las milicias al mando del General Gutiérrez lograron alcanzar la única victoria de España sobre el genial marino británico, Horacio Nelson, cuando trató de desembarcar con sus tropas en el puerto de la capital tinerfeña.
Todos los canarios conocen la historia del brazo arrancado de un cañonazo al ínclito marino cuando trataba de subirse al esquife que debía conducirle a tierra para comandar a sus hombres (lo que, por supuesto, no pudo realizar dada la gravedad de su herida), y los tinerfeños siempre han podido ver con orgullo al resposable de tal hazaña: el cañón apodado "El Tigre".
Es una pena que esta verdadera gesta, en la que todo un pueblo logró derrotar nada menos que al que sería, poco después, nuestra perdición en Trafalgar, no haya sido mejor conocida y más divulgada, ya que es un símbolo del orgullo de todo un pueblo cuando lucha por su libertad (y, encima, vence).
Por último, no queremos dejar de destacar la nobleza y la altura caballeresca de aquellos canarios y españoles que, a pesar de sentirse justamente orgullosos por la victoria, no dejaron de respetar al vencido, al que devolvieron sus armas e incluso abastecieron para que pudiera regresar a la otrora enemiga Albión.
Siempre, y como no podía ser de otra forma, fuimos unos perfectos quijotes del "fair play" (¿no le(s) recuerda algo a la final del campeonato de fútbol de Sudáfrica?)
